25/3/12

Abaten de un tiro a un jabalí atrapado en un solar urbano

Un jabalí fue pillado ayer in fraganti en su incursión en una finca pegada al casco urbano de A Estrada. Se buscó la vida lejos de su hábitat natural y en lugar de encontrar un sabroso campo de maíz fue a dar con un solar que le costó la vida.

El intruso venía de lejos. No hay montes aptos para jabalíes en las proximidades del casco urbano de A Estrada. Pero la especie tiene resistencia de sobra para recorrer varias decenas de kilómetros en un día.
Seguramente fue lo que hizo el jabalí que ayer puso en acción a las fuerzas de seguridad locales. El animal se acercó demasiado al asfalto y, sin saberlo, se metió en un callejón sin salida.

Los hechos ocurrieron en el lugar de A Costa. Técnicamente, el territorio pertenece a la parroquia de Guimarei. En la práctica, el solar está en el límite del casco urbano de A Estrada, justo donde la calle Fernando Conde desemboca en la rotonda de As Colonias.

La finca está rodeada por una alambrada, pero eso no es obstáculo alguno para un jabalí de pro. A golpe de hocico, el animal logró hacerse hueco por debajo de la alambrada y acceder al interior del solar. Tenía una hectárea y media de mantel, pero ni unas migajas que comer. De donde no hay no se puede sacar. El animal no se molestó siquiera en hozar el terreno y decidió emprender el camino de vuelta.

La disposición de la alambrada se lo puso difícil. La curvatura hacia el interior facilita la entrada vía túnel, pero la salida requiere más maña. En toda la noche, el animal no fue capaz de emprender la huida.

La mañana lo sorprendió encerrado en mitad de un solar. Solo era cuestión de tiempo que el propietario llegase e intentase desalojarlo. Sucedió tal cual. El jabalí colaboró poco y el episodio terminó mal.



Una hora de lidia

El propietario alertó a las fuerzas de seguridad. Cuatro guardias civiles y un integrante del servicio de conservación de la naturaleza se presentaron en el solar.

Dejarlo salir por la puerta grande era peligroso. El portal está orientado hacia el final de Fernando Conde. Abrirle el acceso principal sería arriesgarse a que el jabalí emprendiese la huida hacia el centro del casco urbano y acabase provocando un accidente.

Los cinco efectivos lidiaron una hora con el animal. Intentaron acorralarlo y ayudarlo a salir de forma controlada, regulando el tráfico en la zona y poniendo en práctica todos los trucos que se les ocurrieron. Pero el jabalí estaba de no quiero. Se empeñaba en arremeter ferozmente contra los agentes y en embestir desesperado contra la alambrada.

Tras una hora de esfuerzos infructuosos, se optó por la solución más drástica. Las autoridades pertinentes autorizaron el abatimiento del animal de forma controlada. Se delimitó un perímetro de seguridad y se sacrificó al animal con un tiro de rifle en la caja torácica.

El disparo puso fin a la aventura urbana del jabalí. El animal que llegó a A Estrada en busca de una sabrosa cena acabó convertido en menú de un centro benéfico.

FUENTE: LA VOZ DE GALICIA