4/9/14

Mueren tres ovejas en el centro de Muimenta atacadas por alimañas

Lobos o perros asilvestrados -los funcionarios de Medio Ambiente que examinaron los cadáveres no lo tienen claro- mataron en pleno centro de Muimenta a tres ovejas que pastaban en una finca, entre casas habitadas. El ataque, en el que hirieron a otra en el cuello, se produjo entre las siete y las ocho de la mañana, según calcula el propietario de los animales, Manuel Ángel Rodríguez Fontao, y nadie en el pueblo oyó ruidos que delataran a las alimañas.


El dueño de las ovejas avisó a Medio Ambiente para que examinara los animales antes de que los retirara la empresa que se dedica a recoger cadáveres de reses por las explotaciones de la provincia. Todas ellas, según explicó Ángel Rodríguez, tenían una dentellada en el cuello, lo que, según dijo, podría significar que el ataque procedió de lobos y no de perros asilvestrados. Fuera el tipo de alimaña que fuese, este vecino de Muimenta quiere alertar a todos los de la zona de lo ocurrido para que adopten medidas, ya que en prácticamente todas las casas, según dijo, hay alguna oveja.

El vecino de Muimenta, que insiste en que no se recuerdan en la zona ataques de este tipo tan próximos a las casas, controló a los ocho miembros de su rebaño dos veces durante la noche. La última, a las seis de la madrugada y estaban todas las ovejas bien. Pasadas las ocho de la mañana uno de los ejemplares del rebaño apareció en las inmediaciones de la vivienda. Cuando acudió a la finca encontró los cadáveres de otros tres y una res herida. Inicialmente echó en falta dos corderos, un macho y una hembra, de entre dos y tres meses. Aparecieron al mediodía en la cuadra, muy asustados.

El propietario de las reses comprobó que las ovejas, posiblemente acosadas por sus atacantes, rompieron una parte del cierre que rodea la finca, de una altura de un metro. Solo tres de ellas y los corderos consiguieron escapar.

Ángel Rodríguez comunicó lo ocurrido a la Xunta. Personal de Medio Ambiente no se desplazó a la finca hasta primera hora de la tarde para examinar los animales muertos. «Si yo hubiera matado un lobo -dijo- seguro que ya tendría a la Guardia Civil detrás de mí, pidiéndome explicaciones».

El dueño de los animales da gracias porque, si el ataque hubiera sido quince días antes, las consecuencias no hubieran sido las mismas. En la misma finca cerrada próxima al recinto ferial de Muimenta, había más de una veintena de animales.

crónica nuevos ataques de predadores a animales domésticos

«Si yo hubiera matado un lobo ya tendría a la Guardia Civil detrás de mí»

FUENTE: LA VOZ DE GALICIA