Una veintena de coches, dos camiones, un autocar y un vehículo de la Guardia Civil acabaron empotrados entre sí hace varias semanas en la A-6 a la altura de Montesalgueiro (Aranga). El origen del múltiple accidente, fraccionado en cuatro zonas, fue el atropello de un jabalí por parte de un camión. El animal provocó la rotura del depósito de combustible y el camión regó la autovía a lo largo de varios kilómetros. La noche, la lluvia y la velocidad de 120 kilómetros por hora hicieron el resto. Por fortuna, apenas hubo daños personales.
Pero desde hace un año ya constaba una queja sobre el deficiente estado de las vallas que protegen el asfalto de la irrupción de animales de caza mayor. El presidente de la sociedad de cazadores San Pelayo de Aranga, Manuel Golpe, se había dirigido en enero del 2012 a la Demarcación de Carreteras de Galicia para pedir la urgente reparación del vallado cinegético entre los puntos kilométricos 540 y 554 de la autovía A-6. En dicho escrito se señalaba que la valla estaba«incluso tirada nalgúns puntos, feito que está a provocar continuas incursións de animais na vía».
Varios episodios
Desde entonces, se sucedieron varios episodios coronados con el del viernes 23 de noviembre por la noche, que obligó a cortar durante varias horas la autovía mientras las grúas se afanaban en retirar la veintena de vehículos. Los cazadores ya han avisado en reiteradas ocasiones de que la A-6 es una barrera abrupta de varios pasos de fauna. «Y los jabalíes son muy capaces de levantar la valla», señala José Manuel Matos, biólogo y asesor cinegético de numerosos tecores.
Esta semana él mismo visitó la zona denunciada a principios del 2012 y vio el mismo deterioro en varios tramos del vallado. «La protección cinegética exige una altura de 1,50 metros, pero en muchos sitios está muy por debajo de esa altura», explica Matos, quien solo en el último año ha presentado reclamaciones al Ministerio de Fomento en representación de tecores de Aranga, Culleredo y Cambre. En este último caso fue por un accidente en la AP-9 a la altura de Sigrás. Reconoce que no es buena la experiencia con Audasa. «En otra reclamación que hicimos la empresa respondió que la irrupción de un jabalí en medio de la autopista es ??algo fortuito??». Incluso a los cazadores les ha llamado la atención una denuncia de Audasa al tecor As Mariñas de Bergondo por el «poco celo en el control de los animales que invaden la autopista». En relación a Culleredo, los propios cazadores aseguran que la tercera ronda no ha empezado con buen pie, de hecho, denuncian que el vallado es totalmente inseguro y mal construido. «En algunas zonas con pendiente, quedan triángulos libres por donde pueden pasar los animales», señala José Manuel Matos. De hecho, otro jabalí ya ha provocado aquí un accidente al poco de inaugurarse el tramo.
Este semana el personal de conservación de carreteras en la A-6 ha realizado reparaciones en el vallado. «Pero aún falta mucho por arreglar, deberían reaccionar cuando les avisamos, no esperar tanto», dice Matos.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
