El sindicato agrario Unió de Pagesos reclamó hace unos días ala Generalitat que busque soluciones para reducir la población de jabalíes, que aseguran que ha crecido enormemente en los últimos cinco años. Según el sindicato, los daños que estos animales provocan en los campos cuando buscan comida han llegado a ser ya insoportables para algunas explotaciones. El coordinador territorial de UP en Girona, Xavier Frigola, aseguró que las batidas de caza ya no son suficientes para mantener controlado el número de jabalíes y que harían falta otras medidas complementarias, como esterilizar a las hembras o bien declararlos oficialmente como plaga.
El director de los servicios territoriales de agricultura le ha contestado hoy que ya hay medios para combatir a los jabalíes, y que se están utilizando. Según Jordi Aurich, la esterilización de las hembras es muy complicada. En cuanto a la declaración de plaga, ha asegurado que la normativa estatal establece que los daños causados por el animal deben ser mayoritarios en el territorio y "no estamos en este caso porque los datos objetivos no lo demuestran".
El gobierno catalán ha desmentido también otra de las acusaciones de Unió de Pagesos, que denuncian que se ponen trabas administrativas a las batidas. Según Aurich, "una sociedad de cazadores de Girona puede cazar todos los días del año, ya sea porque está en temporada o pidiendo permisos especiales". En este sentido, esta temporada se ha establecido un nuevo procedimiento para mejorar las autorizaciones excepcionales por daños y se ha añadido un sistema de aviso vía web para las cacerías fuera de temporada. Aurich ha pedido a los cazadores que no dejen de hacer batidas, y que tengan en cuenta los meses de final de invierno e inicio de primavera, para poder matar a las cerdas embarazadas.
El director de los servicios territoriales de agricultura en Girona cree que "no solo la administración y los cazadores podemos hacer algo, también los agricultores". A los principales afectados les ha pedido que protejan sus cultivos con hilados eléctricos o repelentes con hormonas.
FUENTE: LA VANGUARDIA