El comité ejecutivo de Unións se reunió ayer para valorar un problema que "es está convirtiendo en un mal endémico para los ganaderos de la zona" y su responsable comarcal, Román Santalla, urge a la Xunta que tome la iniciativa para coordinar batidas y controlar la población de estos animales en la zona.
El sindicato plantea que Medio Rural incluya a los nueve municipios dentro del denominado objetivo 1; es decir, en las zonas donde existen más problemas para controlar la población de la fauna salvaje, pero también reclama que la administración gallega asuma el pago de los daños a los afectados. Santalla recuerda que la mayor parte de las compensaciones están pendientes desde 2009 y entiende que de nada sirve que la Xunta realice peritaciones de los desperfectos si luego no consigna fondos para abonar estos daños "no provocados por los ganaderos o las sociedades de caza". Y no descarta realizar con medios propios estas valoraciones. "Los afectados sí quieren indemnizaciones, pero también que se solucione el problema, porque los daños no solo se producen en las plantaciones de maíz, sino que también están afectando a todo tipo de cultivos", proclama.
Unións Agrarias valora que la Xunta reconociese ayer la necesidad de autorizar batidas en Silleda "cuando meses atrás no se le daba nada de crédito y se excusaban que los destrozos eran provocados por el viento". En todo caso, a día de hoy Medio Rural no garantiza que Lalín [el único concello donde se autorizaron cacerías en los últimos días] sea objetivo prioritario. "Es una cuestión que se planteará con las órdenes de la próxima campaña", indicaron ayer fuentes de la consellería, quien al mismo tiempo admiten que la capital dezana tiene muchas posibilidades de ser decretada como "objetivo uno".
Otro asunto que considera necesario Santalla es la valoración de los límites de los Tecores, tratando de conseguir una coordinación "para poder continuar con el seguimiento de las manadas sin ningún impedimento. Por último, el sindicato afirma que el teléfono 012, habilitado por la Xunta para comunicar los daños, no funciona como debería. "El sistema está completamente saturado, pero en todo caso a los afectados no les hacen prácticamente caso en este servicio", sentencia Santalla.
FUENTE: EL FARO DE VIGO
Otro asunto que considera necesario Santalla es la valoración de los límites de los Tecores, tratando de conseguir una coordinación "para poder continuar con el seguimiento de las manadas sin ningún impedimento. Por último, el sindicato afirma que el teléfono 012, habilitado por la Xunta para comunicar los daños, no funciona como debería. "El sistema está completamente saturado, pero en todo caso a los afectados no les hacen prácticamente caso en este servicio", sentencia Santalla.
FUENTE: EL FARO DE VIGO
