La respuesta es SÍ, se podían eliminar lobos en España.
Según palabras del propio Ministerio: "Sólo podrán justificarse las capturas y extracciones autorizadas cuando se revele que todas las medidas de prevención son ineficaces; con la garantía científica de que no se comprometerá el buen estado de conservación de la especie y ante la evidencia de daños significativos o recurrentes a la actividad ganadera." (https://www.miteco.gob.es/fr/prensa/ultimas-noticias/2021/09/el_lobo_iberico_incluidoenellistadodeespeciessilvestresenregimen.html)
Para eliminar un lobo existía un procedimiento claro: la CCAA debía solicitar permiso al Ministerio, el cual elaboraría un informe positivo, sobre la información que acompañaba a la solicitud para aplicar el control poblacional. A partir de ese momento la CCAA podría aplicar el control letal sobre el individuo.
¿Se ha eliminado algún lobo en España desde su entrada en el LESPRE?
La respuesta es NO, ningún lobo se ha eliminado con autorización desde entonces.
El lobo se incluyó en el LESPRE el 21/09/2021 y desde esa fecha hasta hoy han sido varias las solicitudes que las CCAA del norte de España han enviado al Ministerio para que las autorizara a eliminar ejemplares problemáticos, pero sin que recibieran respuesta alguna. Los informes que tenía que elaborar el Ministerio, fueran positivos o negativos, nunca salieron de Madrid.
Era una estrategia clara que dejaba a las CCAA en una situación de indefensión, a lo que había que sumar la amenaza de una determinada asociación ecologistas de denunciar en los tribunales a los responsables políticos de las CCAA que quisieran aplicar medidas de control sin el informe preceptivo del Ministerio. Un círculo diabólico en el que nos hemos encontrado estos últimos años, sin que apenas trascendiera a los medios de comunicación.
Es decir, que a pesar de existir la posibilidad de eliminar lobos estando dentro del LESPRE, el Ministerio obró de forma tendenciosa para aplicar una política contraria a lo que la propia legislación permitía hacer.
Y todo ello con el beneplácito de los científicos de este país, que se han convertido en esclavos de las asociaciones ecologistas, que son las que tienen la llave para conseguir proyectos de investigación con los que puedan seguir ellos viviendo profesionalmente.
Según palabras del propio Ministerio: "Sólo podrán justificarse las capturas y extracciones autorizadas cuando se revele que todas las medidas de prevención son ineficaces; con la garantía científica de que no se comprometerá el buen estado de conservación de la especie y ante la evidencia de daños significativos o recurrentes a la actividad ganadera." (https://www.miteco.gob.es/fr/prensa/ultimas-noticias/2021/09/el_lobo_iberico_incluidoenellistadodeespeciessilvestresenregimen.html)
Para eliminar un lobo existía un procedimiento claro: la CCAA debía solicitar permiso al Ministerio, el cual elaboraría un informe positivo, sobre la información que acompañaba a la solicitud para aplicar el control poblacional. A partir de ese momento la CCAA podría aplicar el control letal sobre el individuo.
¿Se ha eliminado algún lobo en España desde su entrada en el LESPRE?
La respuesta es NO, ningún lobo se ha eliminado con autorización desde entonces.
El lobo se incluyó en el LESPRE el 21/09/2021 y desde esa fecha hasta hoy han sido varias las solicitudes que las CCAA del norte de España han enviado al Ministerio para que las autorizara a eliminar ejemplares problemáticos, pero sin que recibieran respuesta alguna. Los informes que tenía que elaborar el Ministerio, fueran positivos o negativos, nunca salieron de Madrid.
Era una estrategia clara que dejaba a las CCAA en una situación de indefensión, a lo que había que sumar la amenaza de una determinada asociación ecologistas de denunciar en los tribunales a los responsables políticos de las CCAA que quisieran aplicar medidas de control sin el informe preceptivo del Ministerio. Un círculo diabólico en el que nos hemos encontrado estos últimos años, sin que apenas trascendiera a los medios de comunicación.
Es decir, que a pesar de existir la posibilidad de eliminar lobos estando dentro del LESPRE, el Ministerio obró de forma tendenciosa para aplicar una política contraria a lo que la propia legislación permitía hacer.
Y todo ello con el beneplácito de los científicos de este país, que se han convertido en esclavos de las asociaciones ecologistas, que son las que tienen la llave para conseguir proyectos de investigación con los que puedan seguir ellos viviendo profesionalmente.