- La Consellería de Medio Ambiente destina dinero de recursos cinegéticos para paliar daños de especies no cazables.
- Así se desvía para el lobo y el oso un 33% de los fondos de daños del jabalí, cuando deberían ser cubiertos desde partidas de protección de la naturaleza.
- En un momento en que el Ministerio de Transición Ecológica compromete el pago de 20 millones de euros a repartir entre las CCAA con lobos.
31/12/2021 – Santiago de Compostela. El Parlamento de Galicia aprobó el 21 de diciembre los Presupuestos para el 2022, asignando una partida de 2.153.524 € para indemnizaciones por daños de especies cinegéticas con cargo a fondos propios de la Xunta de Galicia.
Por otra parte, la Consellería de Medio Ambiente publicó hace unos días tres órdenes de ayudas para paliar los daños provocados por el jabalí, el lobo y el oso pardo; por unos importes de 1.447.300 €, 646.224 € y 60.000 € respectivamente.
La suma de estas tres cantidades coincide exactamente con el presupuesto total destinado en los Presupuestos del año 2022 para indemnizaciones por daños de especies cinegéticas, con la particularidad de que ni el oso ni el lobo tienen ese estatus en la actualidad en todo el territorio español.
Esto significa que la Xunta de Galicia redirecciona un 33% del presupuesto de los daños del jabalí a pagar daños de especies protegidas, en lugar de usar parte de los 20 millones que el Ministerio para la Transición Ecológica habilitó en los Presupuestos Generales del Estado del 2022 para conciliar la convivencia del lobo ibérico con la ganadería que las Autonomías.
Necesidad de incrementar la partida para daños del jabalí y el tope por agricultor:
UNITEGA considera imprescindible que la Consellería de Medio Ambiente destine la totalidad de los 2.153.524 € en la compensación de los daños producidos por el jabalí, lo que permitiría subir aún más el tope de 2.500 euros por beneficiario que se aplicará en el año 2022 y que resulta claramente insuficiente cuando los daños producidos afectan a las explotaciones agrícolas profesionales.
Al margen de la polémica generada por la inclusión del lobo en el LESPRE, la Xunta de Galicia tiene la obligación de optimizar los recursos destinados a las necesidades de sus agricultores y ganaderos, para llegar a cubrir la totalidad de los daños que sufren por culpa de la fauna salvaje.
