El sindicato Unións Agrarias constata por las denuncias que recibe todos los días la existencia de «unha epidemia de xabaríns», con un mundo rural «amargado e indefenso polos continuos destrozos, agora principalmente nas plantacións de millo pero tamén en patacas, e hortas e todo tipo de producións». Señala que en las áreas limítrofes con zonas vedadas o de reserva de caza, la presión de los jabalíes se vuelve inaguantable: los animales no respetan pastores y cierres eléctricos por la falta de humedad en el suelo. >>> VER LA NOTICIA COMPLETA >>>