29/12/15

Los irrupción de jabalíes pone en peligro la circulación por la AG-64

Un vecino de Ferrol alertaba ayer a través de Facebook del peligro al que se enfrentan los conductores que circulan por la autovía AG-64, de Ferrol a Vilalba, principalmente en el tramo de los veinte primeros kilómetros, por la inesperada irrupción de jabalíes en la calzada.

Él mismo fue víctima de un accidente ocurrido el pasado martes y los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que lo asistieron acababan de intervenir en otro a la misma altura del vial, pero en el sentido contrario.

El alertante no resultó herido, pero su coche sí sufrió desperfectos de consideración a causa del impacto con el animal.

Fuentes consultadas por este periódico confirmaron la existencia de dicho peligro, que no es novedoso pero se ha acrecentado últimamente. De hecho, en los dos últimos meses se han registrado más de una docena de accidentes por la irrupción en la calzada de animales salvajes, principalmente jabalíes, pero también algún corzo y en un caso concreto perros, en esta ocasión en las proximidades de la villa de As Pontes.

La mayoría de los percances se saldaron con lesiones de carácter leve en los ocupantes de los vehículos, pero los daños casi siempre son importantes.

Por el momento se desconoce si los animales entran en la autovía por las incorporaciones o salidas que existen a lo largo de su recorrido o si las vallas que delimitan la vía están rotas en algunos puntos. La averiguación no resulta fácil, porque el vallado suele estar tapado por la maleza y sería necesario revisarla en su totalidad.

Legislación
En cuanto a los daños en los vehículos, hasta hace unos años el afectado era resarcido, pero la legislación actual exime a los cotos de caza del abono de los desperfectos, salvo cuando el accidente ocurre en días de caza, que suelen ser los jueves y los domingos, a partir del mes de octubre.
No obstante, la Guardia Civil de Tráfico suele reconocer la culpabilidad del animal cuando la situación es clara y las reclamaciones llegan casi siempre a los juzgados de Ferrol, que son los que finalmente se encargan de dirimir la cuestión.

La mayoría de las compañías aseguradoras ya ofertan en la actualidad un complemento en el seguro a terceros, que, por una cuota de entre diez y doce euros, cubre los gastos derivados de un accidente ocasionado por un animal salvaje y, en algunos casos, pero no en todos, también por los domésticos.

Sin iluminación
En el caso concreto de la AG-64, se trata de una vía en la que la casi totalidad de los tramos está permitida la circulación a 120 kilómetros por hora, por lo que la irrupción de un animal en la calzada a unos pocos metros suele acabar en accidente. Existe, asimismo, otra circunstancia que agrava el tránsito por la autovía Ferrol-Vilalba y es el hecho de que carece totalmente de iluminación artificial, y con las luces de los coches resulta imposible ver a los jabalíes hasta que justo están delante, porque se camuflan perfectamente amparándose en la oscuridad.
El problema de la entrada de animales salvajes en la calzada se produce también con frecuencia en otras vías de la comarca, como es el caso de la carretera de Ortigueira y también la Nacional 651, en algunos tramos comprendidos entre las localidades de Paderne y Miño.

FUENTE: LA VOZ DE GALICIA