Un vecino de la parroquia lalinense de Cadrón lleva cinco años luchando sin éxito para intentar demostrar el jabalí que supuestamente tenía en casa no era tal sino una cerda reproductora con apariencia de jabalí. El expediente se inició en octubre del 2009 a raíz de la denuncia telefónica de una vecina al Seprona y desde entonces a este vecino no han dejado de llegarle requerimientos y órdenes del pago de la multa.
Durante este tiempo presentó múltiples alegaciones respecto al animal, que a estas alturas ya no existe y acabó teniendo su San Martín y atendieron a efectivos del Seprona en varias ocasiones. En su primera visita los agentes calificaron al animal como un jabalí y le sacaron alguna foto. Los propietarios presentaron el Libro de la Explotación donde figura la cerda, así como los saneamientos realizados por los veterinarios al animal.
Durante el proceso solicitaron que se le hiciese análisis a la cerda para probar que no era una jabalina pero sus demandas cayeron en saco roto. Paralelamente siguiendo el proceso en una de las peticiones este vecino se encontró con que se añadía a la posesión de la supuesta jabalí una multa por cazar sin licencia en un tecor. En ella se llegaba a apuntar el nombre de otra persona que no coincidían con él ni en nombre de pila ni en ningún apellido.
Se queja de que tampoco ponía en qué tecor era ni ninguna prueba de esta supuesta infracción. Tampoco le valió presentar el permiso de caza en vigor ni alegar un defecto de forma al percatarse de irregularidades en el proceso.
Ahora las multas ya le llegaron vía Hacienda y dice que ya no sabe hacer para esclarecer lo ocurrido y defenderse.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
Durante este tiempo presentó múltiples alegaciones respecto al animal, que a estas alturas ya no existe y acabó teniendo su San Martín y atendieron a efectivos del Seprona en varias ocasiones. En su primera visita los agentes calificaron al animal como un jabalí y le sacaron alguna foto. Los propietarios presentaron el Libro de la Explotación donde figura la cerda, así como los saneamientos realizados por los veterinarios al animal.
Durante el proceso solicitaron que se le hiciese análisis a la cerda para probar que no era una jabalina pero sus demandas cayeron en saco roto. Paralelamente siguiendo el proceso en una de las peticiones este vecino se encontró con que se añadía a la posesión de la supuesta jabalí una multa por cazar sin licencia en un tecor. En ella se llegaba a apuntar el nombre de otra persona que no coincidían con él ni en nombre de pila ni en ningún apellido.
Se queja de que tampoco ponía en qué tecor era ni ninguna prueba de esta supuesta infracción. Tampoco le valió presentar el permiso de caza en vigor ni alegar un defecto de forma al percatarse de irregularidades en el proceso.
Ahora las multas ya le llegaron vía Hacienda y dice que ya no sabe hacer para esclarecer lo ocurrido y defenderse.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
