Desde el Sindicato Labrego Galego (SLG) ya se tiene denunciado que el problema de la fauna salvaje es un problema de mucha magnitud que "afecta a muchas comarcas y que no para de crecer", según afirma su responsable a nivel nacional, Isabel Vilaba. Por eso, a raíz de las quejas recibidas, desde el Sindicato Labrego decidieron ponerse en contacto con todos los servicios de conservación de la naturaleza a nivel provincial para aportar soluciones.
-¿Cuántas quejas están recibiendo o han recibido?
-Cuando empieza esta época de cultivos son continuas las llamadas de afectados. Hay cientos de casos en todo el territorio y hay muchos que, con la desesperación acaban desistiendo de esa actividad o de parte de ella, porque no ven una solución. Creo que junto con otras cuestiones relevantes, los conflictos de daños por fauna salvaje son un problema hoy de primer orden en las explotaciones agrarias y ganaderas.
-¿Cómo ve la situación este año?
-En general, lo que estamos constatando es que desde hace unos años se intensificaron los daños por la fauna salvaje, en concreto por el jabalí, ya que hay daños muy importantes. Los responsables de la conservación de la naturaleza reconocieron que había poblaciones muy elevadas de jabalí. Estaríamos hablando de superpoblación.
-¿Qué soluciones o medidas cree que se podrían adoptar?
-Pensamos que el territorio tiene que estar ordenado, que las zonas de forestal son muy importantes y tienen que estar debidamente delimitadas.También que las poblaciones tienen que estar controladas; no puede haber una superpoblación. Y por otro lado, no es posible que se sigan originando muchos daños y que esos daños los paguen en exclusiva las personas que tienen los cultivos. Pensamos que también es un poco tarea de todos conservar el medio.
-¿Cree que el agricultor está indefenso ante esta situación?
-Yo pienso que sí.La actuación de la Xunta se reduce a un sistema de compensaciones manifiestamente insuficiente e inútil. Hasta 2008 hubo ayudas para paliar los daños producidos por el jabalí, pero ahora la Xunta se desentiende de esta importante problemática, colocando a los tecores y a los cazadores la solución, lo que muchas veces es fuente de enfrentamientos entre personas vecinas, y donde se obliga a la gente de campo a asumir sin ningún tipo de ayuda los graves daños causados.
-¿De cuántos daños estamos hablando hasta el momento?
-En el momento de la siembra, había personas a las que le llevaron más de un 50%del cultivo. Estamos hablando de cantidades muy importantes, pero se prevé que los daños sean mucho mayores de ahora en adelante porque el cultivo está formado y los animales van a ir en la procura de alimentos.
FUENTE: EL FARO DE VIGO
