19/6/13

Mongolia, Galicia y un mismo lado salvaje

El noroeste de España y Mongolia son los únicos lugares conocidos del mundo en los que coexisten los caballos salvajes y los lobos en libertad. Por ello, desde el punto de vista científico, estos lugares son verdaderos tesoros para la investigación de las relaciones que se establecen entre ambas especies y que, hasta ahora, apenas se había estudiado.
La investigadora de la Universidade de Santiago (USC) Laura Lagos ha presentado la primera tesis sobre la ecología de los ponis salvajes de Galicia, una investigación que se desarrolló a lo largo de diez años (tres de ellos de trabajo de campo) y que constata que los ponis salvajes y los corzos son las principales presas de la población de lobos que habitan en los montes de Galicia.
La ingeniera de Montes desarrolló la tesis -Ecoloxía do lobo (Canis Lupus), do poni salvaxe (Equus ferus atlanticus) e do gando vacún semiextensivo (Bos taurus) en Galicia: interacción depredador-presa- bajo la dirección del catedrático de la USC Manuel Luis Sanmartín y contó con la colaboración científica del zoólogo Felipe Bárcena. El trabajo mereció la calificación de apto cum laude.
La extensa tesis analiza aspectos variados como la ecología reproductora de los caballos, la estructura social de las manadas, la supervivencia de los potros y, especialmente, las relaciones depredador-presa entre el lobo, los ponis salvajes y el ganado vacuno semiextensivo. "El objetivo es identificar aquellos aspectos que hacen más vulnerables a las presas e introducir así sencillos cambios de manejo para reducir la depredación, al tiempo que reivindicar la importancia de conservar los caballos salvajes en los montes gallegos para asegurar la supervivencia del lobo en Galicia", explica Lagos.
Para el estudio de la alimentación del lobo, Lagos analizó una muestra de 2.740 excrementos, localizados entre 2003 y 2006 en tres zonas de Galicia: el norte de la dorsal gallega y Valle del río Eume; el centro de la dorsal gallega y el suroeste de los Macizos Centrales Ourensanos.
"Hicimos un seguimiento de la supervivencia de 74-86 potros, con un especial esfuerzo en localizar los cadáveres para identificar la causa de la muerte, para lo que marcamos los potros con radiotransmisores con sensor de mortalidad que nos avisaba del momento de la muerte", describe la investigadora.
El análisis de las heces -que contienen restos de pelo de las presas, que son la clave para identificarlas- demostró que las presas principales del lobo en Galicia son el poni salvaje en el Valle del río Eume y en el centro de la dorsal gallega, y el corzo en los Macizos Centrales Ourensanos. "La carroña, formada por desechos de cerdos y aves de granja, es cada vez menos importante, posiblemente por las medidas sanitarias que se impusieron tras la crisis de las vacas locas", destaca Lagos.
Por otra parte, el estudio demuestra que los lobos no atacan a caballos mayores de ocho meses. Los ponis salvajes presentaron una tasa de partos de 67% y la mortalidad de los potros fue del 52%. La depredación por lobo fue la principal causa de mortalidad. "Con estas cifras queda claro que a los besteiros no les compensa económicamente tener los caballos, por lo que nos parece inadecuada la normativa aprobada por la Xunta que les obliga a colocar microchips. Con estas medidas solo van a conseguir que desaparezcan del monte los caballos y, con ello, se ponga en peligro la vida de los lobos, al tiempo que deje de ser una zona tan importante para la investigación", critica la ingeniera.
FUENTE: LA OPINION