Pero así fue. Cuando corría por una zona de curvas, uno de los cazadores, vecino de Vilarchao (Coles), disparó su escopeta para abatir a un conejo Los perdigones del cartucho dieron de llenó en un pedrusco, alcanzando de rebote al deportista, que quedó tendido en el suelo. El propio cazador se percató de la situación y corrió en auxilio del lesionado, al que socorrió con su propio vehículo, trasladándole de inmediato al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde le fueron extraídos los perdigones de plomo. El cazador alertó del siniestro a la Guardia Civil, a la que explicó que el accidente había sido totalmente fortuito.
PERMISO
El hombre tenía toda la documentación del arma en regla y, según fuentes del instituto armado, estaba cazando en una zona autorizada para este deporte.
No es esta la primera vez que se registran accidentes por disparos de escopeta durante una jornada de caza. Hace ahora un año, un vecino de Vilardevós resultó herido al recibir un disparo en el monte. La misma situación se repitió en Bande.
FUENTE: LA REGION