La Sociedade de Caza e Pesca de Forcarei celebrará a las 20.30 horas de hoy una asamblea extraordinaria a cuyo dictamen someterá la junta directiva presidida por José González Picón las resoluciones sancionadoras que ha dictado retirándole la condición de socios a 4 vecinos estradenses. El conflicto se remonta a la escisión del antiguo Tecor de Forcarei y a la segregación de sus terrenos entre la Sociedade de Caza e Pesca de Forcarei y el tecor Río Umia.
El presidente del actual tecor forcaricense, José González Picón, afirma que los 4 expulsados y otros cuya expulsión se podría plantear próximamente "incumplieron sistemáticamente los acuerdos asamblearios" de la entidad, consistentes en "dividirlo en dos cuarteles", el de Forcarei y el de Río Umia. La directiva de la sociedad forcaricense acusa a los expulsados de "venir a cazar a Forcarei sin tarjeta ni autorización". Y subraya que, si hoy la asamblea ratifica la decisión de la directiva, "quedarían fuera" de la sociedad -que ya les dio un plazo para recurrir su expulsión- y solo les quedaría la posibilidad de recurrir su expulsión judicialmente.
Y, según indicó ayer uno de los estradenses cuya expulsión se somete hoy a la decisión de la asamblea, Manuel Sanmartín, si no se alcanza un "acuerdo de todas las partes" y se consuma la expulsión, los afectados acudirán al juzgado.
No obstante, el autodenominado "colectivo de socios afectados por el conflicto interno del Tecor de Forcarei" quiso realizar unas declaraciones para dar su versión a los socios "ante el empeño de la actual directiva de fracturar la unidad social" y ante "la enorme cantidad de irregularidades" que creen que han cometido los directivos en su "intento" de usar a los socios "como arma arrojadiza contra nosotros".
En primer lugar, defienden que son "socios de número a todos los efectos del Tecor de Forcarei", como cualquiera de los demás asociados. "De hecho, en todos los escritos redcibidos de la directiva así lo refleja", apostillan. Afirman además estar "al día en todos los pagos sociales" y aseguran que si carecen de la última tarjeta, es decir, del carné de socio, es "porque la directiva actual se negó y se niega a entregárnosla.
Recalcan que "nunca" incumplieron los estatutos de la sociedad y que solo "defendemos nuestros derechos sociales como socios y constitucionales como ciudadanos". Hacen notar que "nunca fuimos nosotros, sino otros, los que se empeñaron en generar" el "conflicto social" en el seno del tecor y afirman que "nunca " fueron "denunciados por ningún agente de los cuerpos oficiales" y que, por tanto, tampoco fueron "sancionados por la vía administrativa ni judicial".
"Que la sociedad decida segregar nuestros terrenos" -sitos en parroquias estradenses como Vinseiro, Ribela o Montillón- "no implica que nosotros perdamos los derechos adquiridos como socios", opinan. Consideran, igualmente, que "dentro de un colectivo social no puede haber ensañamientos, caprichos personales, agravios comparativos, favoritismos, modificaciones estatutarias teledirigidas contra un determinado colectivo" ni "vulneración de derechos fundamentales" y "mucho menos por parte de una directiva".
Aseguran que "los diez socios afectados por este conflicto durante todo este tiempo pusimos de nuestra parte toda la voluntad para resolver este conflicto interno de modo pacífico". Y acusan a la directiva de iniciar el conflicto y el proceso de segregación", sin que "haya acuerdo de todos los socios" ni hayan resuelto el problema "la administración" ni "la justicia deportiva" por "no ser competencia suya".
FUENTE: EL FARO DE VIGO
