20/10/12

El jabalí causa daños en una finca del casco urbano de Silleda


La población de jabalíes que habita en los montes de la zona traspasa los límites del rural y llega incluso a los territorios más urbanos. Lo está comprobando en las últimas semanas Manuel Caramés Rozados, un vecino de Silleda que denuncia el ataque del cerdo salvaje en una finca de su propiedad ubicada al término de la calle Braña do Medio de la capital trasdezana, a escasos diez metros de los edificios.

La última incursión del animal en su parcela fue durante la noche de ayer, pero asegura que es "la tercera vez desde hace dos meses" que el jabalí acude a ella buscando comida. El cerdo ha destrozado gran parte del césped sembrado en la finca, en la que también hay una plantación de frutales y una huerta. "Levanta el césped buscando bichos para comer", asegura Caramés, cansado de los desperfectos que ha sufrido desde el pasado mes de agosto. Pero lo que le preocupa no es tanto las pérdidas y el trastorno que le supone tener que recomponer el firme del prado sino la inseguridad que genera la presencia del animal salvaje tan cerca del casco urbano: "Cualquier día viene un niño andando por aquí y lo raja", advierte, al tiempo que pide una solución para espantar al animal.

El afectado intuye que el cerdo baja del monte de Toiriz, próximo a la parcela, en la que entra con facilidad, al no estar vallada. "El monte está lleno de maleza en la que se esconde una 'pandilla' de jabalíes", asegura, y se acuerda de los ganaderos: "Pobres labradores. Cómo estarán cuando los jabalíes ya llegan aquí...".
El presidente de la Sociedade Deportiva de Caza e Pesca de Silleda, José Antonio Pena, Toxa, que ayer desconocía el ataque a la finca de Caramés, reconoce que le consta la presencia, "últimamente" de "un macho de unos 50 o 60 kilos" por la zona de Toiriz. Apunta que es el tercer año que parte de ese monte está vedado a la caza, pero recuerda que antes de la restricción, el colectivo de cazadores sacrificó a "cuatro o cinco" animales en ese bosque. Hace años "incluso los tengo visto pegados a las casa de Toiriz", detalla. No obstante, defiende que "este año hay muchísimos menos" cerdos salvajes en los montes de Trasdeza. Explica que la Sociedade está recibiendo menos peticiones de batidas por ataques del cuadrúpedo por parte de agricultores y ganaderos afectados. En lo que va de año atendió "casos puntuales" en las parroquias de Cervaña y Graba tras los avisos de dos particulares, si bien hace "tres o cuatro años" eran muy frecuentes los ataques en zonas de Breixa o Negreiros. "Cada vez la población de jabalí va a menos. Eso lo tengo claro, pero es una cosa lenta", añade.

FUENTE: EL FARO DE VIGO