Según este vecino, que pilló a uno de los animales "in fraganti" entrando en su finca en dos ocasiones, se trata de un macho "tipo becerro, muy grande, un animal fuera de lo normal". Para Búa esta situación no es nueva, ya que hace dos años los jabalíes le destrozaban hasta 9.000 kilos de maíz en sus dos propiedades, unos daños que le supusieron unas pérdidas que alcanzaron los 2.835 euros, según reconoce. Para evitar que se repita, "mi hijo, cada noche, sobre las doce o una de la madrugada, viene a los terrenos a echar un par de petados. El jabalí al oler la pólvora no vuelve en tres o cuatro días. Otros vecinos optan por quemar gomas o ruedas de coches".
" Si no fuera territorio de caza, los daños se los reclamaríamos a la Xunta, me pagará o no, al menos contestaría. Sin embargo, la respuesta que recibo de los cazadores es siempre la misma: ´si tuvieramos que hacer frente a todos los daños..´, dicen y no hacen nada". En este sentido, fue la administración autonómica la que, hace años, repobló la zona con estos animales hasta llegar a la situación actual, dice el afectado.
FUENTE: EL FARO DE VIGO