La Guardia Civil ha iniciado este fin de semana un visible despliegue de medios con el doble objetivo de disuadir la acción de los incendiarios y reforzar las labores de investigación. El escenario donde ha sido mayor la presencia, con agentes en motocicleta y también con el apoyo de un helicóptero, se sitúa en el sureste de la provincia de Ourense.
La acumulación de decenas de incendios entre los municipios de A Gudiña, A Mezquita y Vilariño de Conso, que durante las últimas semanas han afectado a un número aún no determinado de hectáreas, pero que fácilmente superará varios centenares, ha llevado a los responsables del operativo a concentrar esfuerzos en el sureste ourensano. En esta zona la Policía Autonómica también ha intensificado la actividad de una manera más discreta y con la vista puesta en la identificación de los autores de los incendios.
A pesar del refuerzo policial, en la provincia de Ourense se registraron ayer varios fuegos, si bien ninguno superó las veinte hectáreas quemadas, según fuentes de la Consellería do Medio Rural. La Administración autonómica mantiene, fuera del período estival de máximo riesgo, el criterio de limitar la información solo a los fuegos que afecten a más de veinte hectáreas. La recurrente aparición de incendios en períodos invernales, siempre asociados a etapas de sequía prolongada, se atribuye generalmente a la obtención de pastos para el ganado, aunque también, según fuentes policiales, las quemas de rastrojos están detrás este año de bastantes fuegos.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA