La Sociedade de Caza e Pesca Verdeseixo de Ponte Caldelas aprobó el pasado 14 de agosto en una asamblea facultar a la junta directiva para que negocie la ampliación del tecor con propiedades particulares. Se trata de un ambicioso proyecto que si cristaliza supondría incrementar en unas tres mil hectáreas la actual superficie de monte de la entidad, que asciende a 6.491 hectáreas.
El siguiente paso, según explicó el presidente de los cazadores, José Ramón Blanco Gómez, es iniciar las conversaciones con los vecinos propietarios de los terrenos en cada uno de los once lugares previstos -Taboadelo, Xustáns, Tourón, Vilarchán, Santa Ana, Baltar, Parada, Silvoso, A Roca, A Insua y Chaín-. «Lo que vamos a hacer es contactar con la persona de cada núcleo que más conozca la zona, porque hacerlo con todos los vecinos dilataría mucho el proceso», señaló el dirigente de Verdeseixo.
Lo que busca la sociedad es conseguir la cesión de las zonas libres para su aprovechamiento cinegético porque la mayoría de los siniestros se producen en estos terrenos. «Si no hay una mayoría dispuesta a cooperar no se va a gastar el dinero, porque este proyecto conlleva muchos trámites y un dinero, como mínimo unos dos mil euros, y no podemos meternos a ciegas», indicó José Ramón Blanco.
La intención de la junta directiva es agilizar las gestiones con los vecinos. En caso de que estén dispuestos a ceder los terrenos, el proceso seguiría con el marcaje de los polígonos y las parcelas. «Después habría que remitir todo a la Xunta y, si hay autorización, enviar el anuncio a la Diputación para su publicación en el BOP y su exposición pública», relató el presidente de Verdeseixo.
Blanco Gómez recordó, como ejemplo, que el proceso para la ampliación del tecor de Ponte Caldelas con los montes comunales de Chan do Casal (89 hectáreas) y Coto Sobreiro (58 hectáreas) se inició hace un año y está ahora en su recta final.
El proyecto pretende la cesión para aprovechamiento cinegético durante la temporada de caza de unas tres mil hectáreas de propiedades particulares. La razón es que la mayoría de los accidentes de tráfico en los que se ven implicados animales suceden en estas zonas libres. «La ventaja es que nosotros tenemos un guardia todo el año y ellos también se beneficiarían, además de que tenemos el seguro de la sociedad para cualquier siniestro», subrayó el dirigente de los cazadores.
En la última asamblea también se abordó el inicio de la temporada, que se abrió el 21 de agosto con la caza mayor.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
