27/9/10

Absueltos los tres jóvenes acusados de colocar un jabalí en la carretera

Las familias de jóvenes de Ortigueira que fueron juzgados en Ferrol por colocar el cadáver de un jabalí en medio de una carretera de la zona respiran tranquilas. Todos ellos han sido absueltos porque no se probó convenientemente el peligro que crearon, dice la sentencia de la magistrada María Jesús García García, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ferrol. Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada del 4 de abril pasado, en la carretera de Ortigueira en la tramo conocido como recta de la Venta, en el punto kilométrico 52 de la AC862, Ferrol-Viveiro. La Policía Local recibió varias llamadas de automovilistas alarmados porque se encontraran con el cadáver de un jabalí tendido en la calzada y que a punto habían estado de empotrarse contra el mismo.

Parece que el día anterior u horas antes un conductor había atropellado al animal salvaje y su cuerpo fue apartado luego a la cuneta, para evitar nuevos accidentes. Una patrulla de agentes de la Policía Local se dirigieron al lugar y, temiendo de que se tratase de un acto intencionado, se quedaron ocultos tras unos matorrales.

Desde allí vieron que los acusados, M. P. F., F. J. D. F. y A. G. M., de unos veinte años, acompañados también por algún menor de edad, llegaban en un turismo. Uno de los agentes escuchó perfectamente como alguno de ellos comentaba: «Mira, pasáronlle por encima, algún deulle». Varios reían la gracia, según hicieron constar en el atestado.

Denunciados

Los policías estimaron que los chicos habían sido quienes volvieron a colocar el cadáver del animal en medio de la calzada y por eso decidieron llevárselos y denunciarlos en el cuartelillo de la Guardia Civil, como supuestos autores de un delito contra la seguridad del tráfico en la modalidad de colocar obstáculos en la vía imprevisibles que origen un grave riesgo para la circulación.

En el informe de la guardia municipal ortegana se indicaba también que uno de los usuarios de la carretera que los llamó había indicado que a punto había estado de colisionar con el animal salvaje, que él mismo había parado y lo retiró hacia la cuneta. No obstante, la magistrado señala en la sentencia que no se aportaron pruebas suficientes para considerar a los jóvenes culpables del mencionado delito. Porque los policías fueron meros testigos de referencia. Es decir, dicen lo que otros les dijeron sobre hechos que les fueron comunicados por los automovilistas y cuando ellos llegaron al lugar el jabalí ya había sido retirado. Los acusados lo negaron en todo momento y solo está probado que pararon su coche. «Aún en el caso de que lo hubieran manipulado, como sostienen los agentes, en el intervalo transcurrido entre la llegada de ellos al lugar y el momento en que fueron interceptados, la posición final en que lo dejaron, que se refleja en las fotografías unidas a los autos, en modo alguno constituye un riesgo de entidad para la circulación de la naturaleza que exige el tipo penal ni evidencia intención alguna en tal sentido», apunta.

Tampoco se identificó o fueron convocados al juicio los automovilistas que llamaron a la Policía Local.