Saime, una de las localidades más bucólicas del Concello de Brión, también tiene sus bestias. En concreto, dos jabalís que se cuelan en la propiedad de Ángeles Lor a diario como Pedro por su casa. "Y no es sólo el susto que paso cada vez que me los encuentro, sino que han destrozado toda la finca, atemorizan a mis animales y, sobre todo, que tengo una hija enferma a mi cargo, por lo que no puedo supeditar su cuidado a la intromisión de un animal salvaje a la puerta de casa", apuntaba tras interponer denuncia en el juzgado de Negreira el pasado lunes.
Al parecer, los rifirrafes entre convecinos vienen de tiempo atrás, porque "hace 6 o 7 años ya se colaban emúes -una especie de avestruz sudamericana- que criaba el mismo señor; ya se los han llevado, pero ahora salen dos jabalíes", aseguraba la denunciante. Por supuesto, este diario intentó ponerse en contacto ayer con el dueño de la vivienda aledaña a la de Lor para recoger su versión de los hechos, pero sin que atendiese las llamadas.
Por lo de pronto, Ángeles afirma haber llamado a todas las puertas: desde Protección Civil hasta la Policía Municipal, Guardia Civil o Seprona... pero sin éxito. "Todos me dan largas, y me dicen que no tienen competencia, pero alguien tendrá que evitar que me encuentre un jabalí en la puerta de casa cada día y, por supuesto, reparar los destrozos que han producido". Y es que a Lor ni siquiera le ha valido para algo levantar un muro comiendo terreno en su propia finca: los bichos han excavado un hueco para poder colarse.
FUENTE: M. MANTEIGA • BRIÓN. EL CORREO GALLEGO
Al parecer, los rifirrafes entre convecinos vienen de tiempo atrás, porque "hace 6 o 7 años ya se colaban emúes -una especie de avestruz sudamericana- que criaba el mismo señor; ya se los han llevado, pero ahora salen dos jabalíes", aseguraba la denunciante. Por supuesto, este diario intentó ponerse en contacto ayer con el dueño de la vivienda aledaña a la de Lor para recoger su versión de los hechos, pero sin que atendiese las llamadas.
Por lo de pronto, Ángeles afirma haber llamado a todas las puertas: desde Protección Civil hasta la Policía Municipal, Guardia Civil o Seprona... pero sin éxito. "Todos me dan largas, y me dicen que no tienen competencia, pero alguien tendrá que evitar que me encuentre un jabalí en la puerta de casa cada día y, por supuesto, reparar los destrozos que han producido". Y es que a Lor ni siquiera le ha valido para algo levantar un muro comiendo terreno en su propia finca: los bichos han excavado un hueco para poder colarse.
FUENTE: M. MANTEIGA • BRIÓN. EL CORREO GALLEGO
