21/10/09

El fiscal pide cuatro años de prisión para un cazador por homicidio imprudente grave por matar a un hombre en una batida

El acusado atribuye el accidente a que una de las balas "rebotó" en "una roca o en un árbol" y mató a una persona que estaba en la zona LUGO, 21 (EUROPA PRESS) El fiscal mantuvo hoy en sus conclusiones provisionales la petición de cuatro años de cárcel para el cazador J.A.R., de 61 años, que está acusado de un homicidio imprudente grave, por matar a un hombre durante una batida de manera accidental. Sin embargo, el Ministerio Fiscal retiró esta misma acusación contra el jefe de cuadrilla, J.A.R.V., de 39 años, de la batida al estimar que no existe ninguna responsabilidad penal sobre éste. Cuando todo apuntaba a un acuerdo entre todas las partes, finalmente las costas que reclamaba la acusación particular, de 12.000 euros, frenó el pacto, por lo que el fiscal mantuvo los cuatro años de cárcel para cada uno de los imputados durante el juicio que se celebró en la Sala de lo Penal Número 2 de Lugo.
Los hechos tuvieron lugar el 12 de octubre de 2007 cuando los procesados participaban con otros cazadores en una batida de corzo en la modalidad de gancho dentro de los límites del tecor de caza de Goiriz y Samarugo, en la parroquia de San Simón da Costa en el municipio de Vilalba, y, al intentar disparar a un corzo, alcanzaron a un paseante ocasionándole la muerte. El imputado declaró, durante la vista oral, que en ningún momento disparó hacia la carretera, donde fue abatida la víctima, sino hacia el prado que surcaba en ese momento un corzo. Según dijo, primero disparó el jefe de cuadrilla y momentos después el cazador procesado efectuó tres descargas, una de los cuales provocó supuestamente el fallecimiento del paseante que caminaba acompañado de su mujer. REBOTE En su versión de los hechos, mantuvo que es "imposible" que la bala que disparó en dirección al animal alcanzara a la víctima, atribuyendo el accidente a que una de las balas "rebotó" en "una roca o en un árbol".
El cazador dijo que le avala una experiencia de "más de veinte años", al tiempo que afirmó que no disponía de un radiotransmisor por el que el jefe de cuadrilla habría avisado de la presencia de gente por las inmediaciones de la cacería a la cuadrilla que participaba en la batida. Tanto la Fiscalía como la acusación particular reclaman una indemnización para la mujer e hijos del fallecido de 150.000 euros.