El 4 de diciembre se celebrará la 44.ª reunión del Comité Permanente del Convenio de Berna para modificar el estado de conservación del lobo, de «especie de fauna estrictamente protegida» a «especie de fauna protegida».
Es sólo el principio de un proceso que debería devolvernos al estado previo a la inclusión del lobo en el LESPRE.