El gobierno local de Dodro es conocedor de la situación y, de hecho, está realizando gestiones con los servicios responsables de la conservación y protección de la Natureza de la Xunta, porque las Brañas están declaradas como Lugar de Interés Comunitario y no se puede cazar, tal y como recuerda el alcalde Valentín Alfonsín.
Precisamente por ello, porque está prohibida la caza, los jabalíes están resguardados en esta zona húmeda. El Concello y la Xunta trabajan con la posibilidad de meter perros para intentar que «os xabarín escapen para outros lugares», explica el regidor. Si después es necesario organizar una batida o no, se estudiará «no seu momento», añade Alfonsín.
Por ahora, los animales campan a sus anchas en la zona en la que se pueden ver perfectamente su rastro, pisadas y hasta los caminos que tienen hechos por entre las brañas. Y se dejan ver ellos mismos, como la hembra grande que avistó un lugareño o el que cruzó la carretera comarcal. Su presencia inquieta a algunas personas que pasean por las brañas y que, algún caso, han dejado de hacerlo por temor. «Algúns xa están asentados dende hai tempo e outros van e veñen», opina un vecino de Dodro que vio jabalíes. «Fan camiños a diario», dice otro.
Para explicar la presencia de estos animales en las brañas, estos lugareños hablan de que bajan de los montes hacia zonas de cosechas y en aldeas como Tallós y otras aún se plantan fincas de maíz, que los atraen y los hicieron quedarse, en algún caso de forma permanente, debido además a que no hay caza.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA